Los implantes BCS® se insertan crestalmente y están diseñados para anclarse en la cortical opuesta. En la mayoría de las ocasiones se insertan sin abrir la encía o en alveolos post-extracción. Son minimamente invasivos y fáciles y rápidos de colocar, por lo que las cirugías son mucho más rápidas y limpias.

Figura 1 . Inserción transgingival (sin abrir la encía) de 5 implantes BCS®. Técnica minimamente invasiva. 

IMPLANTES BOI ® & BCS®  Y EL HUESO

Una pregunta frecuente es si el propio proceso de curación varía entre los materiales convencionales de forma de tornillo y los implantes basales BOI® & BCS®, y cuáles son mejores para el hueso. La respuesta, como tal, es simple: El hueso no "sabe" qué tipo de material de este tipo se inserta, y al hueso no le importa. Sin embargo, los BOI ® & BCS® tienen un modo de curación dual especial que los distingue de los otros con forma de tornillo: mientras que no hay espacio en el hueso alrededor de los implantes de forma de tornillo, durante la fase de curación (los convencionales suelen tener un diseño de compresión, como por ej.: los bifásicos HEXACONE®  de conexión de hexágono interno o los monofásicos KOS ®, también de Ihde Dental AG, que en realidad comprimen el hueso al ser insertados). En contraposición en los BOI ® hay un espacio en el hueso, en el aspecto horizontal y de la ranura vertical. Estos espacios se llenan de sangre después de que se ha colocado el implante. Esta sangre se remodela luego en tejido óseo (un proceso que dura aproximadamente 6 semanas), y este tejido óseo posteriormente se impregna de osteonea. Esta doble integración permite el tratamiento con estos materiales en huesos irradiados. Durante el proceso de cicatrización, los BOI ® & BCS® deben estar firmemente anclados en el hueso cortical (hueso más fuerte y mineralizado) para conseguir estabilidad primaria. Los implantes BOI ® también pueden ser conectados cruzados anclados con pequeños tornillos para hueso con el fin de mejorar la estabilidad primaria, asegurando aún más el firme anclaje del implante hasta que el proceso de curación esté completado. Los experimentos con animales han demostrado estos últimos se osteointegran rápidamente, tanto en la región de la discos como en todo el aspecto vertical, incluso en  presencia de infecciones intra-óseas. Algunos fabricantes de este tipo de materiales dicen que el hueso crece especialmente bien ya que se crea una "superficie amigable” para el hueso. Sin embargo, nunca se ha dado ninguna prueba científica de que el crecimiento del hueso se puede acelerar. El titanio y sus aleaciones son lo suficientemente compatibles para la integración en el hueso, su propiedad no tiene que ser mejorada. Realmente sucede al revés: si las superficies de dichos materiales son ásperas estas se vuelven propensas a la colonización bacteriana y esto es una grave amenaza para la supervivencia del hueso a largo plazo. Por esta razón la inserción de implantes basales en general proporcionan superficies delgadas y pulidas que se integran tan bien como las superficies rugosas sin tener esta desventaja.